Simplemente estoy segura de dos cosas en mi vida; la primera es que moriré, la segunda es que moriré amándote como el primer día.
lunes, 4 de julio de 2011
Gracias.
Y sí. Odio a todas las personas a las que has amado antes que a mí, pero les doy las gracias por ser ellas quienes me han brindado la maravillosa opción de compartir mi vida contigo. Porque uno no sabe qué es lo que quiere hasta que ha probado lo que no quiere. Lamento no ser la primera persona a la que dijiste “te quiero”, pero me conformo con ser la última persona en oírlo de tu boca. Tengo un tiempo infinito para gastarlo en tus labios, y una espalda llena de besos furtivos en plena noche. Una boca con miles de mordiscos, y quizás millones de palabras que dedicarte. Eternos lunares por besarte, y una buena cantidad de lunas llenas en las manos. Tengo infinito miedo a no estar a la altura, bien lo sabes, y a demostrar una vez más que sigo siendo la chica más mediocre, más triste y más sangrienta de la ciudad. Pero no me pienso ir. Pienso morirme contigo, entre tus brazos. Y seré feliz . Feliz de que me sigas eligiendo.
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